Hace un par de semanas tuve la suerte de poder asistir a las jornadas de clausura de uno de los métodos educativos más punteros e innovadores en cuanto a emprendimiento se refiere en la escuela de empresarios EDEM. Se trataba de un nuevo modelo de ‘campamento de verano’, una ‘Summer Experience’ para jóvenes motivados con ganas de iniciarse en el mundo de la empresa.
Pero antes de contaros mi experiencia me gustaría hablar un poco más sobre la propia escuela. EDEM, Escuela de Empresarios, es una fundación sin ánimo de lucro, de carácter privado. Su misión es la formación de empresarios, directivos y emprendedores y el fomento del liderazgo, el espíritu emprendedor y la cultura del esfuerzo. EDEM nace con la idea de satisfacer una necesidad: que el tejido empresarial de la Comunidad Valenciana disponga de una “Escuela de Empresarios” promovida por las propias empresas, que se dedique y dirija a ellas. Quiere ser un vehículo de transmisión de conocimientos y de experiencias exitosas. La identidad, el profesorado y la metodología de EDEM, la convierten en una institución única con un claro valor diferenciador. Y después de conocerla un poco más, ¿quién no está deseando ya formar parte de esa ‘familia’?
Con la llegada de las vacaciones de verano decidí apuntar a mi hijo Joel a uno de sus cursos en los que la finalidad era construir un proyecto común junto a un grupo de compañeros intentando emular la vida en la empresa y la consecución de objetivos en relación con un proyecto que previamente debía ser desarrollado. Después de la ‘Summer Experience’ los alumnos debían mostrar su proyecto delante de una multitud: 120 jóvenes repartidos en grupos de 7 personas donde cada uno de ellos realizaba un rol real: como en la vida, dentro de un grupo aportamos nuestro valor, nuestro carácter y cada una de las fichas de este puzle favorecen la generación de un ambiente creativo. Todas estas opiniones, en ocasiones divergentes, debían tomar forma para acabar generando por unanimidad una decisión que se llevara a cabo en el grupo. Remar al mismo son es uno de los valores que se desarrollan en este tipo de actividades donde se valora la importancia del grupo y de la coordinación con los compañeros.
El proyecto que finalmente presentaron se basaba en los modelos ‘millennial’ donde las nuevas tecnologías eran el epicentro de la acción. Como parte del trabajo los profesores les ayudaban a crear páginas webs, utilizar correctamente las redes sociales para impulsar negocios y a buscar mecenas para hacer realidad sus proyectos. Las plataformas de micromecenazgo están a la orden del día y será la manera en la que muchos de estos emprendedores, jóvenes, a las puertas de la universidad consigan desarrollar un modelo empresarial diferente al que ahora mismo conocemos.
El momento en el que estos jóvenes se subieron al escenario fue el más emocionante para mí: ver sus caras de alegría, la pasión con la que hablaban, el corazón y el cariño que habían volcado en su trabajo… ¡No tenía palabras para describirlo! Y es que ojalá cuando yo estaba en ese periodo vital hubiera podido aprender de tan grandes profesionales y haber mostrado todo lo que mi pequeña cabeza tenía dentro: creatividad y sueños. Abandonar la individualidad y el ego personal y aportar todo lo que tienes dentro de un grupo de trabajo es la base de la empresa moderna: compartir, sentir, crear… palabras fundamentales para todos aquellos que vemos las ideas como un puente hacia lo desconocido y lo emocionante.
Por eso te quiero, Juan Roig, por apostar por un modelo educativo basado en la pasión, en la búsqueda de lo pionero, en captar el mejor capital humano. Por servir de lanzadera de ideas, y por qué no, por captar a padres y también a hijos, por ayudar a que nos demos cuenta de que el modelo educativo actual mata la creatividad y no fomenta una competencia sana. Todos tenemos cabida en el sector empresarial, todas las ideas son importantes hasta las que no llegan a realizarse ni a tomar forma. Educar creando proyectos reales, con profesionales que les enseñan ya no solo a utilizar las herramientas tecnológicas sino también a expresarse en público a través del teatro, el ayudarles a desarrollarse personalmente a partir del coaching y sacando fuera de las aulas a estos adolescentes que necesitan entablar contacto con otros realizando actividades de equipo. Es importante dejar atrás este modelo de profesores ‘casposos’ cuya única finalidad es enseñar una materia, muchas veces muerta, que no genera interés.
Por desgracia en el área de La Safor, no tenemos alternativas para educar a nuestros hijos en un modelo europeo actual y actualizado. Por eso te quiero, Juan Roig, por ser pionero en que muchos soñemos con una educación fructífera y emocionante para nuestros hijos.
Santi Torres
CEO Essencia Boutique Inmobiliaria
Fotografías : https://www.facebook.com/EDEMescueladeempresarios/
http://www.essenciainmobiliaria.com